Lie to me, segunda temporada

Miradas y gestos. Usualmente desprestigiados y dejados de lado en pos de un lenguaje formal establecido, la comunicación no verbal se ha vuelto el eje de una de las series de televisión más exitosas del momento. Finalizada ya su primera temporada, «Lie to me» regresa en febrero con nuevos episodios por Fox.

Con ingenio, este original policial sabe centrar nuestra mirada, inexperta y desacostumbrada, en el análisis de los rostros de los acusados. Detalles mínimos y, sin embargo, esenciales para cualquier investigación, son captados por Cal Lightman (Tim Roth). Una vez devuelta su importancia, la comunicación interpersonal adquiere nuevos sentidos. Construyen una nueva realidad frente a la cual sería ingenuo cerrar nuestros ojos.

Basada en las investigaciones de Paul Ekman, un especialista en detectar señales del rostro, el cuerpo y la voz, «Lie to me» sigue de cerca los diferentes casos que Cal Lightman y su equipo de trabajo deben enfrentar. Junto a él, la doctora Gillian Foster (Kelli Williams), Ría Torres (Monica Raymund) y Eli Loker (Brendon Hines) prestarán asistencia a las agencias federales, la policía local y las empresas particulares, con su singular forma de detectar mentiras y verdades.

Utilizando lo que la psicología aplicada tiene para brindar, este equipo de trabajo intentará develar algunos mitos, abrir cuestionamientos y, sobre todo, demostrar cómo tras cada una de nuestras microfacciones, tan involuntarias como inevitables, se oculta otro mundo.

¿Unavirtud? Resulta dudoso que nuestro protagonista calificara de este modo las habilidades que despliega en cada episodio, cuando uno ve cuán dificultoso es convivir con una maquinaria social en la que las familias y amigos encubren más secretos que los acusados.

Falsedad, hipocresía. Todo es parte de una comunicación interpersonal y no verbal que sabe ocultar sentidos. Reconstruirlos de la misma forma en que ellos construyen nuestra realidad, es algo frente a lo cual sería ingenuo cerrar nuestros ojos.