Talento argentino, nuevos artistas para conocer

La última emisión de Talento Argentino realmente no tuvo desperdicios. Una noche llena de nuevos artistas y emociones encontradas.

La emisión comenzó buscando nuevos talentos en San Luis y el primero  fue Daniel Ferreira, un  guitarrista que sorprendió por su gran técnica y su simpatía.

Luego vendría Santiago Chade, un humorista de 50 años que ofreció un show con un muñeco y se encargó  de tomarle el pelo al jurado que le terminó por darle los tres sí.

El momento más tenso de la noche fue cuando subió al escenario María Cecilia Mirabile, una nena de 12 años dispuesta a cantar un tema de Mariah Carey, pero sus nervios y miedo  pudieron más, y en el medio de la canción la nena se largó a llorar.  Mientras Catherine Fullop y la mamá de la niña la consolaban, Kike se enojó con los padres por someter a los chicos a una presión  para la que no están preparados. La nena tuvo una segunda oportunidad y volvió a cantar. Aunque lo hizo muy bien, el jurado decidió que no pasara a la próxima ronda, porque estaba actuando bajo presión. El jurado concluyó diciendo que “el escenario es para disfrutar y no para sufrir”.

Una sorpresa fue un grupo de veintinueve nenas de entre 10 y 14 años que bailaban aero salsa latino. A pesar de sus cortas edades, tenían una gran coordinación y técnica.

También hubo algunos papelones, los “ladris” que nunca faltan en Talento Argentino. Esta vez, se destacaron por su falta de talento, Rubén Jozami, que hizo una mala versión de un tema de Ricardo Montaner y una bailarina de salsa que bailaba sin pareja y sus movimientos eran similares a los de Zulma Lobato…

El lujo de la noche fue una imitadora. Una mujer de Buenos Aires que subió al escenario con poca actitud y que cuando dijo que era imitadora, Maximilano Guerra la prejuzgó y luego…tuvo que tragarse sus palabras. Lorena Rodriguez imitó con una fidelidad admirable las voces de Patricia Sosa, Shakira y La oreja de Van Gogh. ¿Será una de las grandes finalistas de Talento Argentino?