Princesitas: la enseñanza de la perfección

La polémica con respecto al reality show Princesitas, que emite la señal Discovery Home and Health, no cesa. Por un lado, están los defensores de los concursos de belleza infantiles que opinan que nada tiene de malo que las niñas jueguen a ser modelos y sentirse divas. Por el otra lado, están los que creen que estos programas sólo incentivan a madres frustradas a hacer cualquier cosa para que sus niños ganen un premio.  Además, también se dice que las niñas de participan de Princesitas pierden su infancia, porque tienen demasiadas obligaciones.

Recientemente se conoció un video en donde se ve a una madre que depila con cera las cejas de su niña y también fue noticia una mujer norteamericana que gastó fortunas en peluquerías, vestidos, maquillaje, bronceado sin sol, para convertir a su hija en una princesita y ganar concursos.

Más allá de las críticas, el reality show «Toddlers & Tiaras» (Princesitas), es un éxito no sólo en Estados Unidos sino en toda América Latina. De hecho, el programa acaba de estrenar su cuarta temporada por la señal TLC. Al parecer, este nuevo año estará centrado en la rivalidad entre dos Princesitas: Eden Woods, de seis años y Makenzie, de cinco.

Durante los desfiles las niñas son maquilladas como adultas, usan pestañas postizas, bronceado en spray y tacos altos. Incluso, durante la pasada en trajes de baño, las madres enseñan a sus hijas a lucir sensuales, lo que hace enfurecer a los detractores de Princesitas.